Menudo de Chocos
Es muy difícil que alguien le diga no a un humeante plato de menudo de chocos, porque gusta a todo el mundo. Resulta tierno, suculento y demasiado rico para comer solo una porción; no debe faltar una rebanada de pan para mojar en la salsa. Se le llama choco al ejemplar joven de calamares y sepias. Esta receta es ideal para quienes rechazan el consumo de pescado, como es el caso de los niños.
En el aspecto nutricional, esta elaboración contiene propiedades como las proteínas de buena calidad, minerales y vitaminas fundamentales para el organismo; además, no se aportan cantidades significativas de calorías.
La grasa insaturada, el agua y las proteínas son los principales componentes nutritivos de los chocos, que determinan su sabor, color y aroma. Como son abundantes en las costas españolas, los platos en donde están presentes son innumerables. La receta de menudo de chocos se va a transformar en el potaje favorito de la familia. Es un ingrediente perfecto para disfrutarlo en cualquier época del año.
Ingredientes:
Preparación de menudo de chocos:
- Los garbanzos deben estar en remojo desde la noche anterior.
- En una olla grande colocar el agua y llevar a fuego medio.
- Mientras el agua se calienta, cortar los chocos en trozos de tres centímetros aproximadamente.
- Echar los chocos en el agua caliente junto con los garbanzos escurridos, la cebolla partida en dos, la zanahoria pelada y el tomate.
- Cuando la preparación comience a hacer espuma, quitarla con una espumadera.
- Agregar el laurel, el pimentón y la manteca de cerdo.
- Dejar cocinar durante 45 a 50 minutos. Los chocos y garbanzos deben estar tiernos.
- Aparte, colocar las especias para caracoles en un mortero junto con los ajos, la hierbabuena y la guindilla de pimienta. Machacar todo hasta formar una pasta. Si se quiere más picante, añadir otra guindilla.
- Incorporar la pasta a la olla y mezclar bien. Rectificar el punto de sal.
- Destapar la olla y dejar cocinar el menudo a fuego bajo hasta que espese.
A este menudo de chocos no le falta nada para que cada bocado sea un placer. Acompáñalo con un buen vino tinto y… ¡A disfrutar!
